El concepto de experincia ha sido y es la clave para entender el concepto de identidad del la filosofía de tradición anglosajona que partiendo de los empiristas ingleses puede entroncarse facilmente con el pragamtismo norteamericano. El nucleo de esta tradición sostiene que es la experiencia del pensamiento la que nos posibilita pensar y por tanto tener conciencia de nosotros mismos, justo al revés que la concepción cartesiana que manternía que es la existencia del pensamiento, del cogito, la que posibilita tener experiencias. Para Descartes la identidad del sujeto como pensamiento es previa a su existencia; para los pragmatistas la identidad es consecuencia de nuestra posibilidad, nuestra naturaleza humana, de tener experiencias y una de éstas es la experiencia cognitiva.
La estecha unión entre cuerpo y pensamiento no ha podido evitar la discusión de nuestra identidad a través de creaciones fantásticas como los zombies, los fantasmas, los robots, los monstruos, los cyborgs. Quizá el caso más famoso de la literatura fue la creación de Mary Shelley de Frankenstein. ¿Quién era Frankenstein? ¿Tenía identidad personal? ¿Tenía conciencia de sí mismo? ¿Sabía lo que era? En la película Yo Robot, el robot Sonny, se nos aparece al final con una pregunta: ¿Quién soy? o ¿qué soy? Sus ojos miran fijamente y dejan entrever en su mirada algo distinto, algo que le hace diferente.El
Remando al viento |
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